Apariciones

Corría la noche del sábado 27 de enero de 2007 en una casa en la calle ayacucho, ahí antes de llegar a C. Uruguayo donde las chicas de la YPF te esperan para cargar el tanque del auto con la calza metida hasta lo más profundo de la espalda justo donde deja de llamarse espalda; un grupo de amigos, familiares, cuñados, hijos, perros, pcAdictos, bajistas con problemas hepáticos, un barbudo de dos metros vestido de ninja, y una interminable cantidad de cervezas; se juntaron a fin de festejar ya nadie recuerda qué cosa (nadie recuerda lo qué (para los amigos)).
Hechos inexplicables acontecieron esa noche, como ser la poca durabilidad de la cerveza recién abierta y fuertemente custodiada por quien les escribe; allí comenzó mi sospecha de que seres etéreos rondaban ese lugar. Haciendo caso omiso y más que dispuesto a pasarla bien, me senté con mi vaso de cerveza (el cual seguía bajando inexplicablemente) a escuchar las bandas que tocarían allí esa noche.
Luego de un rato y unas cuantas copitas de más, me vi tentado a tocar un poco yo también. Como todos ustedes saben, los actos públicos anulan o incrementan el nivel de alcohol/excitación de la persona actuante. En mi caso lo disminuyó a menos 10 como podrán dar fe los allí presentes.
Como no podía ser de otra manera, fui a buscar (luego de una improvisada tocata) más alcohol bebible topándome en el camino con una botella de tequila en la mano de algún enviado.
"TEQUILAZO???" se oyó en el patio. Ante la afirmativa respuesta de 3 o 4 personas me anoté en dicho ritual compuesto por NaCl, Limón y por supuesto TEQUILA!!!
Una vez preparada la ronda, cortados los limones y encontrado el puto salero que nadie sabía donde lo ponía Patri; preparamos todo ya como es sabido para tomar dicha bebida.
Brindis, sal, tequilazo y limón.
No habiendo terminado de morder el limón que me correspondía veo la materialización de un ser por sobre la medianera, empuñando un cigarrillo a medio consumir esgrimiendo sonidos satánicos como "HERMANO, SON LAS 12 DE LA NOCHE, YA ESTÁ, BAJÁ EL VOLUMEN, TENGO UNA BEBA DE 7 MESES"
Nignuno de los que estaba ahí parecía entender muy bien qué pasaba. Hasta que como con la mayoría de las cosas que no entendemos, lo matamos con la indiferencia y desapareció en la oscuridad de la noche con su cigarrillo a medio consumir.
Cuidado cuando vayan para el Sur, se dice que hay cráteres en las calles que solían ser estaciones de subte en las que aún hay gente esperando por aquel tren que los lleve de vuelta a casa y donde las sirenas que devoran marineros están disfrazadas de despachantes de nafta de YPF.