Me duele acá...

Y si, como dice mi viejo, cuando uno anda de culo, todos los nabos le apuntan.Uno de esos días, que suelen ser los martes o los miércoles, cuando todavia falta muuuucho para terminar la semana, ya te despertás viendo el reloj que dice 8:39... a la vez que pensás "nah, esto no está pasando" (nota: a las 8:30 tendrias que haber tomado el atiborrado subte con gente lubricada por su propio sudor y escuchando toda la gamma musical por el volumen al palo de los ipods de todos, yendo desde la cumbiancha más pedorra, pasando por "VEN BAAAAILALO" y llegando a Led Zeppelin). Como si el cuerpo pesara 7 quintales métricos, te levantás y agarrás lo primero que ves que suele ser la misma ropa que tiraste a la mierda el día anterior que fue el día más caluroso del milenio y está todo aromatizado; bueh che, no te vas a poner a combinar la ropa.Con el pelo hecho un desastre impresentable, los ojos aún pegados, hiperventilado y con un mal aliento matutino de aquellos entrás a la cocina y manoteás los restos de un budín de vainilla de Coto que lo engullís de una a la vez q agarrás tus cosas y salís sin haberte puesto desodorante y haberte lavado los dientes; dandote cuenta al cruzar la calle que la cantidad de saliva no alcanza para lubricar el bolo que se acaba de formar, por lo que la sequedad bucal llega a su punto máximo y mediante movimientos mandibulares y linguales tratás de pasar el alimento por tu estrecho esófago.Llegado a la estación de subte, justo agarraste la cola única del vendedor con letargo cerebeloso, por lo que tarda 20 minutos en dar un vuelto de 10 pesos. A todo esto no fuiste al baño y hace 3 horas tendrías que estar en el laburo. Listo, al andén... kiosco subterráneo, "una coquita de las baratas" "$2,5". Puta madre, te quedaron 5 pesos del día anterior, y con eso tenés que tirar hasta el mediodía y comerte un sandwich de milanesa grillé porque no te alcanza para el full; bueno, es esto o morís sofocado.Callao, llegaste, bajás "disculpe las molestias, use la otra salida" (...) 9:45 y estás en tu puesto de trabajo. Comenzada la jornada laboral y alienado en tu trabajo pensás "ya está ya estoy acá".Cuando te diste cuenta ya son las 19:30 HORA DE IRSE!!! De vuelta al subte entrando presionando y te encontrás como condimento al ciego "Juan Carlos" con su pension graciable...Al salir del subte pisas un tremendo tereso que te embadurna los laterales del zapato.Listo, nada puede ser peorSIIIIII; llegas a casa y para cenar hay PESCADOOOOOOOOY lo único que queda por hacer es lavarse los dientes, echarse un cloro, mirarse al espejo y decir "qué día para olvidar" y así como llegaste a la habitación, derecho al sobre sin escalas.